Es Navidad en la Ciudad de los TOLDOS

Era navidad y en la pequeña ciudad de los toldos todos estaban muy emocionados por la llegada de estas fiestas. Los toldos estaban adornados con luces y guirnaldas y había un ambiente mágico en el aire.

Un día, mientras paseaba por el mercado, un niño llamado Cayetano encontró a un viejo toldo que parecía estar solo y abandonado en un rincón. Cayetano se acercó a él y le preguntó por qué estaba allí solo y sin decorar.

El toldo le explicó que hacía muchos años había sido una vez el toldo más hermoso y popular de la ciudad, pero con el tiempo había perdido su brillo y nadie quería usarlo. Cayetano se sintió muy triste por el toldo y decidió ayudarlo a recuperar su brillo.

Con la ayuda de sus amigos, Cayetano limpió y reparó el toldo y lo adornó con luces y guirnaldas. Al verlo tan hermoso de nuevo, el toldo se sintió muy agradecido y le dijo a Cayetano que le concedería un deseo.

Cayetano pensó por un momento y luego le dijo al toldo que lo que más deseaba era que todos los toldos de la ciudad fueran tan felices y brillantes como él. Y así fue. A partir de ese día, todos los toldos de la ciudad se adornaron y se convirtieron en un espectáculo maravilloso para ver durante las fiestas navideñas.

Cayetano se sintió muy feliz de haber ayudado al toldo y de ver a toda la ciudad llena de alegría y luz. Y desde entonces, se convirtió en el protector de los toldos y siempre estaba dispuesto a ayudar a cualquiera que necesitara un poco de brillo y alegría en sus vidas. Y así, gracias a Cayetano y su amor por la navidad, la ciudad de los toldos se convirtió en un lugar mágico durante todo el año